Actualizado a fecha de 6 de febrero de 2021. Bibliografía revisada hasta el 18 de noviembre 2020. El documento es completamente nuevo.
El déficit de vitamina K al nacimiento supone un factor de riesgo para desarrollar la enfermedad hemorrágica del recién nacido (EHRN). Este estado pro hemorrágico puede producir sangrados graves principalmente a nivel cutáneo, gastrointestinal y cerebral. Se puede prevenir con la administración de vitamina K en las primeras horas de vida
Los recién nacidos a término tienen el nivel de vitamina K un 50% menor que el de los adultos
La incidencia de EHRN en los recién nacidos sin profilaxis es de 0,25-1,7%
Los datos epidemiológicos han mostrado que la profilaxis previene la incidencia de EHRN en sus presentaciones clásicas y tardías con una incidencia en la actualidad < 0,2/100 000 recién nacidos vivos
Recientemente, se dispone de datos indirectos que sugieren que el número de padres que rechazan la profilaxis se está incrementando. La no administración de vitamina K al nacimiento puede asociar otro tipo de conductas que suponen un riesgo para el recién nacido, como son el rechazo de la profilaxis ocular y el no inicio de los esquemas de vacunación
En el año 2000 tras una revisión sistemática de la literatura, el grupo Cochrane concluyó que la profilaxis al nacimiento con vitamina K previene la EHRN en su presentación clásica. Sin embargo, con respecto a la presentación tardía no existen ensayos clínicos aleatorizados publicados; se debe tener en cuenta que su realización sería poco factible ya que al ser una entidad poco frecuente se necesitaría un tamaño poblacional muy grande y conllevaría altas implicaciones éticas, debido a que existen otro tipo de estudios en la literatura que permiten evaluar el efecto de la profilaxis en la presentación tardía de la enfermedad. A través del seguimiento epidemiológico en distintos países se ha demostrado que la administración de vitamina K al nacimiento previene también la EHRN en su forma tardía
Los efectos adversos derivados de la profilaxis son leves y poco frecuentes, el dolor secundario a la administración intramuscular puede disminuirse a través de medidas no farmacológicas.
La EHRN es una enfermedad grave. Hay buena evidencia de que la administración de vitamina K en el RN es segura y eficaz, los daños potenciales son leves, por lo que está claro el beneficio neto a favor de la administración.
Recomendaciones de PrevInfad
- Después del nacimiento se recomienda administrar a todos los recién nacidos 1 mg de vitamina K de forma profiláctica por vía intramuscular para prevenir la EHRN (fuerte a favor)
- Consideraciones especiales:
- Con respecto a los niños prematuros:
- Si el peso al nacimiento es menor de 1500 g: se sugiere administrar 0,5 mg en vez de 1 mg de vitamina K. Se administrará preferiblemente vía IM.
- Se sugiere administrar la vitamina K vía intravenosa en recién nacidos graves (término y pretérmino), que corren riesgo de inestabilizarse por la administración intramuscular y para aquellos recién nacidos con enfermedad colestática conocida.
- Si los padres rechazan la profilaxis intramuscular:
- Se recomienda la siguiente pauta oral: Tres dosis de 2 mg de vitamina K oral (al nacimiento, entre el cuarto y el sexto día de vida, y entre las cuatro y seis semanas de vida).
Las autoras declaran que no tienen conflictos de intereses en relación con el tema abordado en este documento.
Cómo citar este artículo: Morales C, Pallás CR. Uso profiláctico de la vitamina K para prevenir la enfermedad hemorrágica del recién nacido. PrevInfad/PAPPS [en línea]. Actualizado 6 de febrero de 2021. [consultado DD-MM-AAAA]. Disponible en http://previnfad.aepap.org/recomendacion/vitaminak-rec