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INTRODUCCIÓN
La vitamina D es más que una vitamina liposoluble. Su forma más activa, el calcitriol, se considera una hormona compleja que no solo interviene en la homeostasis del calcio, sino que además tiene otras múltiples funciones a nivel de diversos órganos, que incluyen la regulación del crecimiento celular 1,2.
Hay dos tipos de vitamina D: la vitamina D3 o colecalciferol y la vitamina D2 o ergocalciferol. La vitamina D3 es la principal fuente de vitamina D en el ser humano. Se sintetiza en la piel, por la acción de la luz ultravioleta B (UVB) sobre el 7-dehidrocolesterol o provitamina D3, convirtiéndolo en previtamina D3, que a su vez se transforma en vitamina D3 por la acción de la energía térmica. La vitamina D3 también se puede obtener de la ingesta de algunos alimentos, pero es una vitamina muy escasa en la mayoría de los que se consumen habitualmente, solo está presente en el pescado azul y algunos aceites de pescado, el hígado y grasa de mamíferos marinos, yema de huevo3 y productos reforzados (algunas marcas de leche, zumo, pan y cereales)4. La vitamina D2 se sintetiza a partir del ergosterol de los hongos por acción de la luz UVB1,4,5.
La 25(OH)D es la forma circulante de vitamina D más abundante. Es, además, el mejor indicador del estado de vitamina D. La 1,25(OH)2D, calcitriol, es la forma más activa. El calcitriol es fundamental en la homeostasis del calcio, sin embargo actualmente se sabe que sus funciones no se limitan a regular el metabolismo fosfo-cálcico y la mineralización ósea. El receptor de la 1,25(OH)2D no solo se encuentra en hueso, sino también en múltiples órganos y tejidos, como el estómago, intestino delgado, colon, páncreas (células β), osteoblastos, linfocitos B y T activados, cerebro, corazón, aparato yuxtaglomerular, células de músculo liso vascular, gónadas, próstata y mama6. El calcitriol es una de las sustancias más potentes inhibidoras de la proliferación celular e inductoras de la maduración celular6-8. Se le atribuyen funciones diversas, tales como la estimulación de la producción de insulina, la modulación de la función de linfocitos B y T activados, efectos en la contractilidad miocárdica, prevención de la enfermedad inflamatoria intestinal y promoción de la secreción de TSH, entre otras3. Por ello, últimamente el déficit de vitamina D se ha relacionado con múltiples enfermedades.
MAGNITUD DEL PROBLEMA
La vitamina D es esencial para la absorción normal de calcio en el intestino (solo el 10% de la absorción de calcio es independiente de la vitamina D) y su déficit se asocia con raquitismo en niños y con osteomalacia tanto en niños como en adultos5,9,10. Las primeras descripciones del raquitismo fueron realizadas por Daniel Whistler y Francis Glisson en Inglaterra en el siglo XVII11. A finales del siglo XIX, con la industrialización, la enfermedad se hizo endémica hasta el descubrimiento de que la exposición al sol y el aceite de hígado de bacalao prevenían y curaban el raquitismo12.
Desde que fue identificada la vitamina D y se encontraron métodos para suplementar los alimentos, el raquitismo nutricional casi desapareció en los países industrializados. Sin embargo en las últimas décadas, en los países occidentales, se han publicado numerosas series de casos que ponen de manifiesto el resurgir del raquitismo nutricional:
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Serie casos de lactantes donde el raquitismo se asocia a lactancia materna y a piel oscura casi de forma exclusiva13-15.
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Serie de casos de lactantes en los que raquitismo se asocia a lactancia materna pero se describen casos en piel oscura y clara16-18.
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Niveles bajos de 25(OH)D en niños lactantes de piel preferentemente clara en relación con la exposición solar19-23.
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Series casos de raquitismo en niños y adolescentes13-17,24.
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Niveles bajos de 25(OH)D en niños y adolescentes25-28.
Por tanto, de nuevo el raquitismo por déficit de vitamina D ha adquirido relevancia. Además, como ya se ha mencionado, en las dos últimas décadas hay estudios que sugieren que la vitamina D desempeña un papel esencial en el mantenimiento de la inmunidad natural29,30, y se ha implicado en la prevención de infecciones30,31, enfermedades autoinmunes (esclerosis múltiple32-34, artritis reumatoide35), al menos 15 tipos diferentes de cáncer36-39, osteoporosis40-44, enfermedades cardiovasculares45-52, diabetes mellitus tipo 1 y 253-58 y enfermedades psiquiátricas59,60. Pero la mayoría de estas asociaciones provienen de estudios epidemiológicos ecológicos, que relacionan estas patologías con poblaciones que habitan en altas latitudes, o encuentran una menor incidencia de estas enfermedades en poblaciones que reciben suplementos de vitamina D o que tienen una mayor concentración sérica de 25(OH)-D. Por este motivo, no se ha establecido una clara asociación causal y se precisan más estudios para analizar ciertas variables de confusión y ajustar el riesgo atribuible a cada factor, como por ejemplo, qué parte del efecto es debido a la propia radiación solar y no a la vitamina D61.
JUSTIFICACIÓN DE LA SUPLEMENTACIÓN CON VITAMINA D
Hess12 en 1917 demostró en un barrio de población de raza negra la eficacia de la vitamina D para la prevención del raquitismo. Seleccionó 65 niños cuyos hermanos habían desarrollado raquitismo. Algunos de ellos en el momento de entrar en el estudio ya tenían signos de raquitismo. Se trató a todos menos a 16 (grupo control) con aceite de hígado de bacalao (unas 400 UI de vit D/día). De los que cumplieron el tratamiento, el raquitismo se previno o se curó en el 94% de los casos, los que lo cumplieron parcialmente tuvieron una tasa de prevención entre 80 y 58% en relación con la cantidad total ingerida de aceite de hígado de bacalao. De los 16 del grupo control, que no tomaron aceite de hígado de bacalao, desarrollaron raquitismo clínico el 85%. Con este trabajo quedó establecida la posibilidad de profilaxis del raquitismo, aun en poblaciones de muy alto riesgo, con un suplemento de vitamina D de aproximadamente 400 UI/ día.
Más recientemente, en una revisión Cochrane se revisan las intervenciones para la prevención del raquitismo nutricional en niños nacidos a término62. Se identifican cuatro ensayos clínicos, dos en China, uno en Francia y otro en Turquía, que tienen como objetivo mostrar la eficacia de una intervención (suplemento de vitamina D, suplemento de vitamina D y calcio o mayor exposición solar) para la prevención del raquitismo. Dos estudios se realizan en lactantes (niños menores de 3 años). El estudio de Turquía63 mostró que ninguno de los 300 niños del grupo de intervención (suplemento con 400 UI/día de vitamina D) presentó raquitismo, frente a 14 de los 372 del grupo control (RR: 0,04; IC95%: 0-0,71). En el estudio de China64 se suplementó con vitamina D (300 UI/día) y con calcio. El grado de incumplimiento de la suplementación en el grupo de intervención fue muy alto. Cien de los 183 niños del grupo suplementado y 33 de los 46 no suplementados presentaron signos de raquitismo nutricional (RR: 0,76; IC95%: 0,61-0,95). La conclusión de los autores de la revisión es que, considerando la favorable relación riesgo-beneficio, es razonable ofrecer medidas preventivas para el raquitismo nutricional a todos los niños hasta los dos años de edad.
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Comentarios respecto a la exposición a la luz solar. La fuente principal de vitamina D es el Sol. Mientras que las dietas occidentales únicamente aportan el 10% del total de la concentración de vitamina D en el organismo, la síntesis cutánea inducida por la luz UVB provee el 90% restante1. Solo unos pocos alimentos tienen de forma natural cantidades sustanciales de vitamina D (fundamentalmente D3)3, y son muy pocos los alimentos que actualmente están reforzados con esta vitamina4. A lo largo de la historia, la luz solar ha satisfecho la mayoría de los requerimientos de vitamina D del ser humano8. Sin embargo, la menor exposición al sol de la población en general y de los niños en particular, ha condicionado la reaparición del déficit de vitamina D y el raquitismo nutricional como un problema de salud mundial13-28,65. Esto se ha debido a los cambios actuales en el estilo de vida1, a los movimientos migratorios y a las campañas de salud pública, respaldadas por la Academia Americana de Pediatría, que aconsejan la evitación del sol en los niños por el riesgo de cáncer de piel asociado a la exposición a la luz UV3,66. Sin embargo, no debemos olvidar que la radiación solar tiene algunos efectos beneficiosos para la salud que parecen independientes de la síntesis de vitamina D2,67-69 y varios autores consideran que los beneficios de la exposición a la luz UV de forma responsable, superan a los riesgos2,4,67. El mantenimiento de las políticas actuales de evitación de la exposición solar, aunque se suplemente con vitamina D y se refuercen los alimentos, podría no ser suficiente para evitar los riesgos de la exposición insuficiente a la luz UV67. Sin embargo, es difícil estimar cuál es la exposición solar adecuada. Por ello, dada la escasez de los efectos adversos de los suplementos de vitamina D a las dosis recomendadas, y hasta que no existan unas recomendaciones bien equilibradas de protección solar que aseguren un estado de suficiencia de vitamina D, sin incrementar significativamente el riesgo de desarrollar cáncer inducido por la luz UV2,67, parece adecuada la suplementación con vitamina D en niños que se exponen escasamente al sol o que lo hacen siempre con protección solar o, por tradiciones culturales, llevan prácticamente todo el cuerpo cubierto con ropa, o si son de piel oscura3.
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Comentarios respecto a los niños de piel oscura. La pigmentación de la piel afecta al tiempo que es necesario para producir un cierto nivel de vitamina D, pero no altera el nivel alcanzable. Una persona de etnia indio-asiática requiere 3 veces más tiempo de exposición solar para alcanzar el mismo nivel de vitamina D que otra de piel clara, y las personas de etnia afro-americana de piel muy pigmentada 10 veces más70. Por otro lado hay un nivel umbral de luz UVB requerido para inducir la producción de vitamina D71, el cual no se alcanza generalmente durante el invierno en áreas con latitudes por encima de los 40º. Debe almacenarse suficiente vitamina D durante la primavera, el verano y el otoño. Para los niños de piel oscura que hayan inmigrado a países de 42º latitud norte o mayor (Madrid 39º latitud norte) será mucho más difícil alcanzar los tiempos de exposición a la luz solar adecuados para sintetizar suficiente vitamina D.
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Comentarios respecto a los lactantes amamantados. Los cambios en los hábitos de vida han hecho también que las mujeres gestantes y las que están amamantando tengan una exposición muy limitada al sol, por tanto su leche tiene bajo contenido en vitamina D. En 1977 se describió que la leche humana, aunque tenía poca vitamina D como tal, tenía otros metabolitos en cantidades bastante altas, que podían tener efecto similar a la vitamina D72. A partir de ese momento las recomendaciones de suplementación para los niños lactados al pecho fueron más ambiguas y, aunque se ofrecía la posibilidad de suplementación, esta no era obligada73,74. Estudios posteriores mostraron que estos metabolitos que se habían encontrado en la leche de madre no tenían prácticamente actividad (<5% de actividad de vitamina D)75 y que en la mayoría de las leches analizadas las cantidades de vitamina D eran muy bajas (en torno a 40 UI/litro). Por otro lado, tal como se ha referido anteriormente, siguiendo las recomendaciones actuales en relación con la exposición solar, los lactantes, sobre todo los muy pequeños, prácticamente no se exponen al sol, de tal forma que los que están amamantados ni a través de la leche ni por la exposición solar consiguen niveles adecuados de vitamina D13,23.
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Comentarios sobre niños y adolescentes. Los niños mayores de dos años y los adolescentes si realizaran actividades al aire libre tendrían niveles adecuados de vitamina D. En general la exposición, sin protección solar, de unos 15 minutos al día, entre las 10 y las 15 horas, teniendo el rostro y parte de los brazos al descubierto sería suficiente para garantizar la síntesis de vitamina D. Actualmente muchos niños y adolescentes hacen “vida de interior” y están muy poco al aire libre. Si además cuando salen lo hacen cubiertos por mucha ropa o con protección solar, los niveles de vitamina D pueden ser insuficientes13-17,24-28. Ya se ha comentado que los aportes de vitamina D a través de la dieta son muy escasos y en España está muy poco extendido el uso de alimentos suplementados con vitamina D.
Por todo lo anteriormente expuesto, parte de la población infantil presenta una serie de condiciones que le exponen a un riesgo elevado de deficiencia de vitamina D. En la tabla 1 se resumen todas estas situaciones de riesgo.
Tabla1. Niños de alto riesgo de déficit de vitamina D. Modificado de Munns5.
Niños de alto riesgo de déficit de vitamina D
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1. Neonatos y lactantes pequeños
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Deficiencia de vitamina D materna (madres con escasa exposición solar, de piel oscura, que visten con velo, multíparas o con poca ingesta de vit. D)
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Lactancia materna
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Recién nacido pretérmino y recién nacido de bajo peso para la edad gestacional
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2. Lactantes mayores y niños
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Disminución de la síntesis de vitamina D: poca exposición solar
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Poco tiempo al aire libre
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Uso de factor de protección >8 (inhibe síntesis >95%)
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Piel oscura
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Velos, ropa, cristal, etc.
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Disminución de la ingesta de vitamina D
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Ciertas condiciones médicas/enfermedades crónicas
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RANGO ÓPTIMO DE VITAMINA D
La 25(OH)-D sérica es la principal forma de vitamina D circulante y es el mejor indicador nutricional de vitamina D. Su vida media es de 2 a 3 semanas1,9. Por el contrario, el metabolito 1,25(OH)-D no es un buen indicador porque tiene una vida media mucho menor de 4 horas, se encuentra en menores cantidades circulantes y su concentración puede ser normal o incluso alta en situación de déficit de vitamina D como consecuencia del hiperparatiroidismo secundario1,9.
Debido a los diferentes métodos de laboratorio utilizados para medir la concentración de 25(OH)-D y las dificultades para establecer los límites de referencia de normalidad para todos los grupos de edad de la población, actualmente no existe consenso con respecto a la concentración sérica que define la insuficiencia de vitamina D para lactantes y niños3.
La mayoría de los autores consideran deficiencia de vitamina D cuando la concentración de 25(HO)-D es menor de 50nmol/l (<20 ng/ml) y consideran que puede existir cierta insuficiencia de vitamina D cuando la concentración de 25(HO)-D está entre 50-80 nmol/l (20-30 ng/ml)1,3,76. Estos datos están basados en los niveles circulantes de 25(OH)D a partir de los cuales la concentración de PTH sérica en adultos se estabiliza en forma de meseta77-80, y en los niveles de 25(OH)D que parece que optimizan la absorción del calcio intestinal en mujeres postmenopáusicas81 y la densidad mineral ósea40,42.
La deficiencia grave y crónica de vitamina D provoca en los niños anomalías óseas típicas del raquitismo. Probablemente los casos de raquitismo clínico sean la punta del iceberg de una población mayor con deficiencia subclínica de vitamina D. El raquitismo solo se produciría si la deficiencia persistiera durante muchos meses. De todas formas, en el informe publicado en el 2007 “Effectiveness and safety of vitamin D in relation to bone health”82 se concluye que las pruebas en relación con la enfermedad ósea y la vitamina D son mucho más consistentes en los adultos y ancianos que en los lactantes, niños y adolescentes. Además, insisten en que, como ya se ha referido, se desconoce la concentración específica de 25(OH)D asociada con raquitismo, en parte por la escasez de estudios y en parte por la poca precisión de las pruebas utilizadas para su determinación.
Diversos estudios de distintas partes del mundo (incluida España) muestran que un gran número de niños y adolescentes presentan una concentración sérica de 25(HO)-D supuestamente insuficiente, sin objetivarse en muchos casos alteraciones esqueléticas ni alteraciones en el metabolismo del calcio19-23. Todavía queda por determinar con pruebas consistentes qué efectos tiene este déficit subclínico, el cual, como ya se ha comentado previamente, se ha asociado a múltiples enfermedades crónicas.
SUPLEMENTACIÓN CON VITAMINA D
Las referencias históricas12, 83 mostraban como la dosis de 400 unidades era eficaz para prevenir el raquitismo en niños lactados al pecho y en población de piel oscura y con estas dosis se mantenían niveles de 25(OH)D mayores de 50 nmol/l. También se demostró como con niveles de 25(OH)D menores de 50 nmol/l se producían aumentos de fosfatasa alcalina84-85. En la revisión Cochrane también se muestra como la dosis de 400 u/día parece eficaz para la prevención del raquitismo62.
La Academia Americana de Pediatría86 en el año 2003 recomendaba una dosis diaria de 200 UI/día de vitamina D para todos los lactantes, niños y adolescentes (suficiente para mantener niveles de 25(OH)-D > 27,5 nmol/l); pero en el año 2008 la nueva dosis recomendada se ha elevado a 400 UI/día, que es la que ha demostrado mantener los niveles de 25(OH)-D por encima de 50 nmol/l (concentración recomendada actualmente) 3,9.
La Sociedad Pediátrica de Canadá87, desde el año 2007, recomienda una dosis de vitamina D de 400 UI/día para todos los niños durante su primer año de vida, elevando la dosis a 800 UI/día en invierno en aquellos niños que vivan en latitudes por encima de 55º y entre la latitud 40º-55º si presentan algún otro factor de riesgo de déficit de vitamina D. Además, insisten en la necesidad de nuevos estudios que analicen las dosis de vitamina D en relación con el peso, dado que los lactantes triplican su peso en el primer año de vida. Las recomendaciones de Australia y Nueva Zelanda5, en el año 2006, también recomiendan la profilaxis con vitamina D con 400 UI/día.
Por todo lo referido anteriormente, parece que la dosis adecuada de profilaxis es 400 UI/día. Los suplementos de vitamina D comercializados pueden estar preparados a partir de vitamina D2 o D3. Hay estudios que muestran que la vitamina D3 puede ser de 1,788 hasta 3 veces89 más potente que la vitamina D2 en la capacidad de elevar los niveles de 25(OH)-D, por lo que son principalmente recomendados lo suplementos con vitamina D3 (Ver tabla 2). Un microgramo de vitamina D equivale a 40 UI.
Situaciones especiales:
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Los niños alimentados con sucedáneo de leche de madre y que ingieran un litro de leche al día habrán recibido 400 UI/día de vitamina D, ya que en España todas las fórmulas artificiales están suplementadas con 400 UI/ litro de vitamina D. En niños de piel oscura hay descritos casos de raquitismo en niños alimentados con sucedáneos, no se proporciona información sobre la cantidad de leche artificial que tomaban13-17 pero probablemente no llegaran a las 400 UI/día.
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En niños prematuros se ha realizado un ensayo clínico en relación con la profilaxis con vitamina D. Se ha demostrado que precisan una ingesta de vitamina D desde 200 UI/kg/día hasta un máximo de 400 UI/día90.
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En ciertas circunstancias, en adolescentes de especial riesgo, puede aconsejarse la ingesta de alimentos suplementados con vitamina D (algunos zumos, galletas, margarina y leche).
Tabla 2. Contenido de vitamina D de algunos suplementos vitamínicos.
Contenido de vitamina D de algunos suplementos vitamínicos
Actualizado el 11 de agosto de 2009
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Composición
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Nombre comercial
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Concentración de vit. D
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Cantidad equivalente a 400 UI
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Vit. D3 sol. oleosa
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Vitamina D3 Kern Pharma gotas
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2000 UI/ml
(1 ml=30 gotas)
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6 gotas
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Polivitamínico con vit. D2
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Protovit gotas
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900 UI/ml (1 ml=24 gotas)
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10-11 gotas (12 gotas=450 UI)
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Polivit. + minerales, con vit. D2
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Vitagama Flúor gotas
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200 UI/ml
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2 ml
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Polivit. + minerales, con vit. D2
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Dayamineral gotas
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1667,7 UI/ml
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0,25 ml
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Polivit. + minerales, con vit. D2
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Dayamineral comp.
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1000 UI/comp.
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0,4 comp.
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Polivit. + minerales, con vit. D2
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Redoxon complex comp. eferv.
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400 UI/comp.
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1 comp.
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Polivit. + calcio, con vit. D2
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Redoxon calciovit comp. eferv.
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300 UI/comp.
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1,3 comp.
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Polivit. + minerales, con vit. D2
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Rochevit grageas
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400 UI/comp.
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1 comp.
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Polivit. + minerales, con vit. D3
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Micebrina comp.
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200 UI/comp.
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2 comp.
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Polivit. + minerales, con vit. D3
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Pharmaton complex (caps., comp. rec. y eferv.)
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400 UI/caps. o comp.
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1 caps. o comp.
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Polivit. sin minerales, con vit D3
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Hidropolivit gotas o grageas
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600 UI/ml o 1.660 UI/gragea
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0,7 ml (19 gotas) o ¼ gragea
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Polivit. sin minerales, con vit D3
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Hidropolivit C sobres
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2000 UI/sobre
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0,2 sobres
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Polivit. + minerales, con vit. D3
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Hidropolivit mineral comp. mastic.
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500 UI/comp
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0,8 comp.
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RECOMENDACIONES DE PREVINFAD
Aunque hay aspectos todavía sin esclarecer, hasta que haya nuevos datos disponibles, parece razonable establecer las siguientes recomendaciones:
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Los lactantes menores de un año lactados al pecho deben recibir un suplemento de 400 UI/día de vitamina D, iniciando su administración en los primeros días de vida. Estos suplementos se mantendrán hasta que el niño ingiera 1 litro diario de fórmula adaptada enriquecida en vitamina D. (Recomendación grado B)
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Todos los lactantes menores de un año alimentados con sucedáneo de leche humana que ingieren menos de 1 litro diario de fórmula han de recibir un suplemento de 400 UI/día. (Recomendación grado B)
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Los niños o adolescentes que tengan factores de riesgo de déficit de vitamina D (tabla1) y que no obtengan 400 UI/día con la ingesta de un litro de leche enriquecida o alimentos enriquecidos (cereales, una ración contiene 40 UI de vitamina D y una yema de huevo 40 UI de vitamina D) o una adecuada exposición solar, deben recibir un suplemento de vitamina D de 400 UI/día. (Recomendación grado B)
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A los niños mayores de un año o adolescentes, de forma general, se les recomienda para la adecuada producción de vitamina D la exposición al sol del medio día sin protección durante 10-15 minutos al día durante la primavera, el verano y el otoño. En invierno por encima de 42º de latitud norte no se producirá vitamina D. (Recomendación grado I)
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Los niños prematuros menores de un año de edad corregida precisan una ingesta de vitamina D de 200 UI/kg/día hasta un máximo de 400 UI/día. (Recomendación grado A)
EQUIVALENCIAS: 1 ng/ml de 25(OH)D = 2,5 nmol/l; 1 microgramo de vitamina D equivale a 40 UI
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Cómo citar este artículo: Pallás Alonso, CR. Vitamina D profiláctica. En Recomendaciones PrevInfad / PAPPS [en línea]. Actualizado agosto de 2009. [consultado DD-MM-AAAA]. Disponible en http://previnfad.aepap.org/monografia/vitamina-d