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Suplementos de yodo en la gestación y la lactancia

Monografía

Suplementos de yodo en la gestación y la lactancia

Autor
Dra. Carmen Rosa Pallás Alonso y Grupo PrevInfad/PAPPS
Fecha de última actualización:

IMPORTANCIA DEL YODO

El yodo es un elemento esencial para la producción de hormona tiroidea y por tanto desempeña un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo de los niños. La deficiencia grave de yodo en la gestación es causa de cretinismo y de daño cerebral irreversible en el niño. El beneficio del suplemento de yodo durante la gestación en las áreas con deficiencia grave de yodo está bien establecido (1). Sin embargo, en las regiones con deficiencia leve o moderada de este elemento la evidencia de los beneficios solo se sugiere indirectamente por los resultados en los biomarcadores (aumento de la eliminación del yodo urinario, disminución del tamaño del tiroides materno y del recién nacido y disminución de la tiroglobulina neonatal), pero no hay ni un solo ensayo clínico que haya comunicado los resultados del suplemento durante el embarazo en el desarrollo de los niños o en su crecimiento.

SITUACIÓN EN ESPAÑA

En el año 2004, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó a España entre los países con adecuada ingesta de yodo (2). Varios estudios recientes realizados en niños (3) y adultos (4) muestran medianas de yoduria superiores a 100 µg/L, lo que confirma que la ingesta de yodo es suficiente en la población española. En la tabla 1 se muestran los valores de yoduria más utilizados para definir la situación de una población con relación a la ingesta de yodo.

Tabla 1. Niveles de yoduria en relación con la ingesta y la situación nutricional respecto al yodo. 

Concentración urinaria media de yodo (µg/L)

Ingesta aproximada de yodo (µg/día)

Situación nutricional respecto al yodo

<20

<30

Deficiencia grave

20-49

30-74

Deficiencia moderada

50-99

75-149

Deficiencia leve

100-199

150-299

Óptima

200-299

300-449

Por encima de la adecuada

>299

>449

Posible exceso

 

En octubre de 2012, la Dirección de Salud Pública del Gobierno Vasco y la Dirección General de Investigación y Salud Pública de la Generalidad Valenciana organizaron un taller sobre el suplemento con yodo y ácido fólico durante la gestación y la lactancia (5). Una de las recomendaciones finales de este taller fue: “La suplementación universal con comprimidos de yoduro potásico durante la gestación y la lactancia materna en estos momentos no está justificada en España”. En este taller se consideró que el contenido de yodo en la leche, los derivados lácteos y la sal yodada cubren las necesidades de yodo en la gestación y la lactancia, siempre que la madre consuma estos alimentos en cantidad suficiente. En gestantes, 3 raciones de leche o derivados lácteos y 2g de sal yodada cubren alrededor del 100% de las necesidades de yodo y en madres lactantes el 90%. A ello hay que añadir otras fuentes de yodo que proporcionan el resto de alimentos de la dieta como el pescado.

Las leches y derivados lácteos con denominación de “ecológicos” no están suplementados con yodo puesto que las vacas que producen esta leche no se alimentan con piensos suplementados. Por tanto, el suplemento farmacológico de yodo durante la gestación y la lactancia solo estaría indicado en mujeres con hábitos de alimentación que supongan alto riesgo de ingesta insuficiente de yodo o que presenten riesgo de desarrollar disfunción tiroidea en estas etapas.

Sin embargo, en un artículo posterior (6) a la difusión de la recomendación anteriormente mencionada, el Grupo de Trabajo sobre Trastornos relacionados con la Deficiencia de Yodo y Disfunción Tiroidea de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (TDY-DT) analiza la situación en España y hace una revisión de los estudios realizados en zonas de deficiencia de yodo leve o moderada. En las conclusiones finales, el Grupo de Trabajo TDY-DT incluye la siguiente recomendación: “En espera de alcanzar la meta de que la inmensa mayoría de la población gestante de nuestro país presente un adecuado estado nutricional de yodo, se mantiene la recomendación explícita de la prescripción de yoduro potásico antes de la gestación, si es posible, durante la gestación y en el periodo de lactancia”. Esta recomendación se apoya en el hecho de que existen numerosos estudios en España realizados en población gestante, previos (7) y posteriores (8-10) a la disponibilidad de suplementos de yoduro potásico, que muestran que las embarazadas, incluso las que consumen sal yodada, no consiguen alcanzar el adecuado estado nutricional de yodo requerido en la gestación. Por otro lado, en esta revisión del Grupo de Trabajo TDY-DT se refiere que la mayoría de los estudios realizados en nuestro país muestran que solo el 50 % de los hogares consumen sal yodada, porcentaje aún muy alejado del 90 %, uno de los criterios de yodosuficiencia establecidos por distintos organismos internacionales (11).

Por tanto, los profesionales españoles, con una diferencia de poco más de 6 meses, se han encontrado con recomendaciones muy diferentes en relación con una medida que afecta a un segmento importante de la población. Esto ha generado confusión e incertidumbre en cuanto a la práctica a seguir respecto a la administración farmacológica de yodo en la mujer gestante o en periodo de lactancia.

RESULTADOS DEL SUPLEMENTO DE YODO EN ZONAS DE DEFICIENCIA LEVE O MODERADA

En la tabla 2 se resume la información de los seis ensayos clínicos sobre el suplemento de yodo en la gestación y la lactancia, realizados en áreas con deficiencia leve o moderada de yodo (12-17). En ninguno de estos estudios se refieren datos sobre la evolución de los niños, ni en relación con el crecimiento ni sobre el desarrollo. Hasta este momento no se dispone de ninguna información de calidad sobre el efecto del suplemento farmacológico de yodo en la evolución de los niños. La única información disponible se refiere a biomarcadores. Los datos sobre el desarrollo infantil provienen de estudios observacionales y algunos de ellos refieren una mejor evolución en los niños cuyas madres recibieron yodo (18).

El suplemento de yodo aumenta la excreción urinaria de este elemento, tanto en la madre como en el niño (12-17). No se ha visto una clara relación dosis-respuesta. Los efectos del suplemento en los niveles de hormona tiroidea de la madre y del niño no son consistentes. Se encontró un aumento de tiroxina en uno de los cinco ensayos que lo evalúan, una TSH más baja en las madres en uno de los seis estudios revisados y una reducción significativa de la tiroglobulina en sangre de cordón en los hijos de madres que recibieron yodo en dos de los cuatro ensayos que lo estudian (12,15,17).

A los clínicos e investigadores les preocupa que las situaciones de déficit de yodo leve o moderado puedan relacionarse con un peor desarrollo de los niños. Esta preocupación se fundamenta en los resultados de los estudios que muestran que los niveles de tiroxina bajos o la TSH alta en la gestación se asocian con cocientes intelectuales (CI) más bajos en los niños (19,20). Sin embargo, un reciente ensayo clínico (21) que incluyó más de 21 000 mujeres mostró que la corrección de los niveles de TSH o de tiroxina en la gestación no mejoraba el CI de los niños a los 3 años. El que los resultados de los estudios observacionales no coincidan con los de los ensayos clínicos está ampliamente descrito y probablemente tenga que ver con factores de confusión que no siempre se identifican y por tanto no se pueden realizar los adecuados ajustes.

Actualmente, con los estudios disponibles, no es posible determinar si el suplemento con yodo durante la gestación y la lactancia tiene beneficios para los niños. Se están realizando dos ensayos clínicos en áreas de deficiencia leve o moderada de yodo que tienen previsto incluir la evolución de los niños (22,23). Esta información será fundamental para establecer los beneficios reales del suplemento prenatal.

 Tabla 2. Resumen de los ensayos clínicos realizados en las zonas de déficit leve-moderado de yodo. Modificado de Zhou SJ (1).

Resultados clínicos incluidos en los ensayos clínicos realizados en las regiones con deficiencia de yodo leve o moderada

Primer autor, año de publicación (referencia)

Lugar y participantes

Intervención

Resultados

Glinoer, 1995 (12)

Bélgica: primera visita clínica prenatal

n incluidos: 180, divididos en 3 grupos iguales

EG media a la entrada del estudio: 14,4 semanas

Media de excreción urinaria de yodo: 36 µg/L

Intervención (n = NC)

Grupo B: 100 µg yodo/d

Grupo C: 161 µg yodo/d +100 µg L-T4/d

Control (n = no comunicado): grupo A, placebo (detalles: NC)

Duración: hasta el parto

Desarrollo del niño: NC

Crecimiento del niño: NC

Resultado de la gestación: NC

Otros resultados clínicos: NC

Liesenkötter, 1996 (13)

Alemania: Unidad de Cuidado Prenatal

n incluidos: 108

EG media a la entrada del estudio: 11,2 semanas

Media de excreción urinaria de yodo: 53,2 µg/g creatinina o 6,4 µg/dL)

Intervención (n = 38): yodo: 300 µg IK/d

Control (n = 70): no suplemento de yodo

Duración: hasta los 2-21 días postparto

 

Desarrollo del niño: NC

Crecimiento del niño: NC

Resultado de la gestación: NC

Otros resultados clínicos: NC

Nøhr, 2000 (14)

Dinamarca: Cuidado prenatal rutinario

n incluidos: 72

EG a la entrada del estudio: 11 semanas

Área con deficiencia leve-moderada de yodo según el autor

Intervención

Yodo A (n = 22): polivitamínico conteniendo 150 µg/d (hasta 9 meses postparto)

Yodo B (n = 24): polivitamínico conteniendo 150 µg/d

(solo durante la gestación, en postparto placebo)

Control (n = 26): polivitamínico con placebo (sin yodo)

Duración: hasta los 9 meses postparto

Desarrollo del niño: NC

Crecimiento del niño: NC

Resultado de la gestación: NC

Otros resultados clínicos: NC

Pedersen, 1993 (15)

Dinamarca: Clínica de cuidado prenatal

n incluidos: 74 (20 excluidos después de la primera visita, 54 se incluyeron en el análisis)

EG a la entrada del estudio: 17-18 semanas

Área con deficiencia leve-moderada de yodo (media de excreción urinaria de yodo del área: ~50 µg/d)

Intervención (n = 28): 10 gotas de IK (200 µg de yodo)

Control (n = 26): detalles NC

Duración: hasta los 12 meses postparto

 

Desarrollo del niño: NC

Crecimiento del niño: NC

Resultado de la gestación: NC

Otros resultados clínicos: NC

Romano, 1991 (16)

Italia: Departamento de Obstetricia

n incluidos: 35

EG a la entrada del estudio: primer trimestre

Déficit de yodo moderado (media de excreción urinaria de yodo en primera visita:
control, 30,5 µg/24 h; intervención, 37,0 µg/24 h)

Intervención (n = 17): sal yodada conteniendo 20 mg/kg de sal (~120–180 µg yodo/d)

Control (n = 18): detalles NC

Duración: hasta el parto

Desarrollo del niño: NC

Crecimiento del niño: NC

Resultado de la gestación: NC

Otros resultados clínicos: NC

Silva, 1981 (17)

Chile: Clínica de cuidado prenatal

n incluidos: 250

EG a la entrada del estudio : mínimo 9 semanas

Deficiencia de yodo leve (media de excreción urinaria de yodo en primera visita: control, 54 µg/g creatinina; intervención, 53 µg/g creatinina)

Intervención (n = 160): 10 gotas de IK (300 µg de yodo)

Control (n = 90): no placebo

Duración: hasta el parto

Desarrollo del niño: NC

Crecimiento del niño: NC

Resultado de la gestación: NC

Otros resultados clínicos: NC

Autorizado el uso de la tabla por el Copyright Clearance Center de la American Society for Nutrition.

Abreviaturas. EG: edad gestacional; IK: yoduro potásico; L-T4: levotiroxina; NC, no comunicado.

RIESGOS DEL SUPLEMENTO DE YODO EN ZONAS DE DEFICIENCIA LEVE O MODERADA

El límite superior de suplemento de yodo que puede considerarse seguro en la gestación no está establecido, ya que el tiroides fetal es vulnerable al exceso de yodo (24). Se han descrito casos de hipotiroidismo congénito en recién nacidos hijos de madres que habían tenido una ingesta de yodo excesiva durante la gestación (25,26).

Por otro lado, se ha comunicado que el suplemento de 150 µg/día en la gestación se asocia a un peor desarrollo de los niños (27).

La posibilidad de que, en áreas de yododeficiencia leve o moderada, el suplemento de yodo durante la gestación pudiera incrementar la prevalencia de tiroiditis posparto y la autoinmunidad materna parece que se ha descartado con los resultados de estudios recientes (28-30).

A la vista de la información referida, parece que el suplemento universal de yodo durante la gestación y la lactancia no está exento de riesgos, aunque la calidad de la información no permite establecer su magnitud.

ASPECTOS ÉTICOS

La OMS y el International Council for the Control of Iodine Deficiency Disorders han establecido cuáles son los niveles de yoduria deseables para las mujeres gestantes (150-249 µg/L) (11). Para conseguir estos niveles, parece que las mujeres gestantes de las zonas con deficiencia leve o moderada de yodo deberían recibir suplementos. Algunos autores (31) dan tanto valor a estas recomendaciones, aunque ya se ha referido que en ningún caso se ha comunicado el posible beneficio en los niños, que consideran no ético realizar ensayos clínicos en los que el grupo control no reciba suplemento de yodo. Por el contrario, otros autores (32) insisten en que estos estudios son imprescindibles y, de hecho, hay dos ensayos en curso. En el Reino Unido no se recomienda la profilaxis durante la gestación y la lactancia y no se establecerá la recomendación hasta que haya pruebas de calidad sobre el beneficio del suplemento farmacológico.

RECOMENDACIONES

A pesar de las recomendaciones nacionales e internacionales sobre el suplemento farmacológico de yodo en la gestación y la lactancia, el grupo PrevInfad no ha encontrado información de calidad que permita establecer un balance entre los beneficios y los riesgos de esta intervención en España. PrevInfad entiende que, al tratarse de una medida profiláctica que afecta a dos individuos –madre e hijo¬¬– y que se aplica al conjunto de una población sana, debe primar el principio de precaución.

Por tanto, PrevInfad considera que no existen pruebas de calidad suficiente para determinar el balance entre los beneficios y los riesgos del suplemento farmacológico de yodo durante la gestación y la lactancia y sugiere que no se realice esta intervención (recomendación débil en contra, según metodología GRADE).

Probablemente, los resultados de las investigaciones que se están llevando a cabo aporten en el futuro una información esencial que induzca una modificación de esta recomendación.

Agradecemos los comentarios y aportaciones del Grupo de Trabajo de Trastornos relacionados con la Deficiencia de Yodo y Disfunción Tiroidea de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, que han sido tenidos en consideración para la elaboración del documento final.

BIBLIOGRAFÍA

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Estrategia de búsqueda

Cochrane Central Register of Controlled Trials http://onlinelibrary.wiley.com/cochranelibrary/search?sear-chRow.searchOptions.searchProducts=clinicalTrialsDoi

EMBASE http//www.embase.com

PubMed http//www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/

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Cómo citar este artículo: Pallás Alonso, CR. Suplementos de yodo en la gestación y la lactancia. En Recomendaciones PrevInfad / PAPPS [en línea]. Actualizado mayo 2014. [consultado DD-MM-AAAA]. Disponible en http://previnfad.aepap.org/monografia/yodo